

Otra joya en la Ribagorza es el Monasterio de Santa María de Obarra, un conjunto de edificaciones que se enmarca en un entorno natural que corta la respiración, presentando muchas similitudes con el Monasterio de Alaón, igualmente en la Ribagorza, tanto en estructura como en historia.
Se conoce de su existencia en tiempos de los visigodos, aunque su estructura actual procede del siglo XI, habiendo sido un importante núcleo de influencia religiosa y política en la comarca, incluso habiéndo sido depositados los restos de los condes Ribagorzanos en aquella época, del mismo modo que los reyes de Aragón en San Juan de la Peña.
Constituyen el conjunto la iglesia del Monasterio, una ermita que probáblemente estuviera dedicada a los peregrinos, varias dependencias monacales en estado ruinoso y un puente medieval de acceso, siendo la iglesia la estrella del grupo, al ser una magnífica pieza de tres naves con sus respectivos ábsides que presentan una decoración lombarda en su exterior sin igual en Aragón, por lo que no debe ser olvidada en ninguna ruta por esta zona.
Para más datos en imágenes se puede entrar en AQUÍ